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sábado, 8 de diciembre de 2012
by Termita in
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El panga: un pescado muy polémico
En los últimos años se ha escrito mucho sobre el panga, un pescado que
ha estado rodeado de polémica desde que comenzó a importarse a España de
forma masiva. Esta polémica, que cuestiona su salubridad y sus métodos
de producción, se avivó en Internet el pasado jueves, cuando se publicó un artículo al respecto en el diario 20minutos. Casualmente (o no), ese mismo día la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN)
publicó una reseña sobre este pescado para informar y tranquilizar al
consumidor. En definitiva, ¿es peligroso comer panga o es seguro?
¿Debemos reducir su consumo? ¿Quieres más información sobre ello? Pues
como siempre, comencemos por el principio...
¿Qué es el panga?
El panga (cuyo nombre científico es Pangasius hypophthalmus)
es un pescado blanco de agua dulce que en su fase adulta, generalmente,
llega a medir unos 1,40 metros de longitud y a pesar en torno a 44
kilogramos.
Aquí puedes ver el nuevo prototipo de Seat. (Sí. Es un chiste muy malo. Lo sé, pero no he podido resistirlo...) (Fuente) |
Este pez vive en ríos y lagos del sureste asiático (principalmente de
Vietnam y Tailandia), en los que encuentra las condiciones necesarias
para desarrollarse. Concretamente, es originario de los ríos Mekong y
Chao Phraya, aunque en la actualidad esta especie se encuentra en muchos
otros ríos en los que se ha introducido para su producción en
acuicultura, especialmente en Vietnam, productor de 90% del panga que se
consume en el mundo.
En esta imagen puedes ver las migraciones del panga en el Río Mekong. En la temporada de lluvias, cuando el caudal del río crece (entre mayo y julio), el pez asciende por su curso para desovar (en la zona rayada). Cuando cesa la temporada de lluvias y decrece el caudal (entre septiembre y diciembre), el pez regresa río abajo. (Fuente) |
¿A qué se debe su popularidad en España?
Este pescado se ha hecho muy popular en España (especialmente en
hospitales, comedores de colegios y residencias de ancianos) por tres
razones fundamentales:
- Es fácil de filetear, y por lo tanto, fácil de preparar, envasar y comercializar.
- Los filetes de este pescado apenas tienen espinas, por lo que es fácil y cómodo de comer.
- Su precio es muy reducido.
Estas tres razones explican el hecho de que su consumo haya aumentado de
forma espectacular en España desde el año 2004, y de forma más
vertiginosa aún desde el estallido de la crisis económica, hasta el
punto de que se ha llegado a bautizar como "el pescado de la crisis".
He aquí un filete de panga. ¿Lo declaramos culpable o inocente? (Fuente) |
Algunas personas apuntan que la polémica que rodea al panga no es más
que una campaña de desprestigio orquestada por los sectores pesqueros de
los países afectados (principalmente europeos, y particularmente
españoles, ya que este país es el segundo importador mundial después de
Rusia). Pero como podrás ver a lo largo de este artículo, el tema no es
tan simple. Y es que los aspectos que han desatado esa polémica son
muy numerosos y, en ocasiones, complejos. A continuación citaremos
algunos de ellos, pero nos centraremos principalmente en los
estrechamente relacionados con la alimentación.
Aspectos comerciales
Como ya habrás podido deducir, la comercialización de este pescado en nuestro país es algo que provoca un gran malestar entre los pescadores españoles, quienes acusan a los productores asiáticos de competencia desleal.
Y es que el precio del panga es tan bajo que no hay forma de competir
contra él (si nos fijamos exclusivamente en el precio y no tenemos en
cuenta otros aspectos, claro está). Pero, ¿por qué dicen que esa
competencia es desleal? Y ¿por qué tratándose de una especie producida a
miles de kilómetros de España su precio es tan reducido en este país?
Las respuestas a estas preguntas podrás conocerlas a continuación,
cuando veamos la forma en la que se produce este pescado en su país de
origen. Y es que las condiciones de producción, los requisitos legales y
los controles distan mucho (para mal) de los aplicados en la Unión
Europea para otras especies explotadas en acuicultura.
Como ya hemos mencionado, el panga está presente de forma natural en
algunos ríos y lagos del sudeste asiático, pero generalmente se produce
de forma intensiva en zonas delimitadas en las que se les engorda de
manera rápida a base de harina de pescado, soja, mandioca y vitaminas.
Este método de producción lleva asociados todos los inconvenientes
propios de los sistemas intensivos, pero en este caso son aún más graves
y más numerosos debido a la falta de controles. Una vez que el pescado
alcanza el tamaño y peso deseados, se sacrifica, se filetea y se congela
para exportarlo a otros países.
Como puedes ver en el siguiente vídeo (a partir del minuto 5:00), la
densidad de población en estas granjas es muy elevada, lo que provoca
(cuestiones éticas aparte) una grave contaminación de las aguas del
medio en la que se producen estos peces, afectando negativamente a esta
y a otras especies. Ten en cuenta que un elevado número de individuos
en un espacio reducido produce, entre otras cosas, cuantiosas emisiones
de excreciones y un excesivo consumo del oxígeno presente en el agua.
Otros problemas relacionados con la producción del panga son la
administración de hormonas (para definir el sexo de los animales y para
conseguir que las hembras puedan desovar sin tener que remontar el río) y
antibióticos. Finalmente, también podríamos destacar el consumo de
recursos que implica el transporte de este pescado desde el otro
extremo del planeta.
Como puedes imaginar, estas y otras cuestiones en las que no nos vamos a detener, han provocado continuas quejas por parte de diversos organismos y de organizaciones ecologistas, como WWF.
Aspectos higiénico-sanitarios
Entre los aspectos más importantes que avivan la polémica en torno al
panga, se encuentran los relacionados con la seguridad alimentaria. En
este sentido, diversas fuentes apuntan a la presencia de numerosos
contaminantes en las aguas de los ríos en las que se cultiva este pez
(principalmente el Mekong), entre las que se encuentran sobre todo mercurio y pesticidas. En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)
realizó un estudio en el que se analizó la presencia de estos
contaminantes en panga de diferentes marcas comerciales. Los resultados
mostraron que:
- había presencia de mercurio en 6 de las 29 muestras analizadas, aunque en todos los casos la cantidad se encontraba por debajo del límite fijado por la legislación. Es decir, su consumo no presentaría problemas en este sentido. (Ya hablamos anteriormente del mercurio y su importancia como contaminante en el pescado).
- había presencia de plaguicidas (concretamente de trifluralina, un herbicida con efectos tóxicos) en 4 de las 29 muestras analizadas. No existen límites legales para la este plaguicida en el pescado, pero sí para vegetales, de modo que 2 de esas cuatro muestras los superaron.
El mercurio es curioso y divertido, pero muy tóxico. (Fuente) |
Por otra parte, como indicábamos al comienzo de este artículo, la
Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) publicó la semana
pasada una reseña en su web, en la que trataba los aspectos relacionados con estos contaminantes. A continuación puedes ver el texto de forma íntegra:
Los pescados importados que se comercializan en España, son
controlados convenientemente por las autoridades sanitarias de los
puestos de inspección fronterizos, donde se comprueba que los productos
proceden de países y establecimientos autorizados por la Unión Europea
así como el cumplimiento de la legislación europea. Estos controles
incluyen controles físicos, realizando análisis de laboratorio. Si se
detectan sustancias prohibidas o no autorizadas, además de rechazar
inmediatamente el producto, se intensifican los controles de las
siguientes expediciones de la misma procedencia y, en caso necesario, la
UE puede adoptar medidas de salvaguardia, incluso con nuevas
inspecciones sobre el terreno y en última instancia se pueden prohibir
las importaciones. Además, sin perjuicio de los controles a que
pueda ser sometido en frontera, las Comunidades Autónomas también pueden
realizar controles cuando el pescado está ya en los canales de
comercialización en España.
Por otra parte, en relación a los contaminantes, debemos aclarar varios aspectos:
Por una parte, en relación a la presencia de mercurio, teniendo en cuenta que el mercurio es uno de los contaminantes habituales en los alimentos, y que se encuentra en el mar como consecuencia de la contaminación industrial y medioambiental, no es de extrañar encontrar ciertos niveles. Sin embargo, los niveles comentados en la publicación son tranquilizadores, ya que no superan en ningún caso el límite legal. Estos niveles han sido fijados con los debidos márgenes de seguridad, teniendo en cuenta la ingesta semanal tolerable provisional adoptada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). En nuestra página Web se puede encontrar información relativa al mercurio en alimentos:
http://www.aesan.msssi.gob.es/AESAN/web/cadena_alimentaria/subdetalle/qui_mercurio.shtml
En cuanto a las recomendaciones al consumidor, cuando se considera necesario, la AESAN publica notas informativas, como ocurrió en mayo de 2008 con el mercurio en peces de gran tamaño:
http://www.aesan.msssi.gob.es/AESAN/web/cadena_alimentaria/subdetalle/aesan_mercurio.shtml
Por otra parte, en relación a la presencia de residuos de trifluralina, hemos de comentar que es una sustancia activa con acción herbicida cuyos usos no están autorizados actualmente en la UE, no por cuestiones de seguridad al consumidor sino especialmente medioambientales, dada su persistencia en el medio marino, su bioacumulación y su toxicidad para los peces. Respecto a los peligros para los consumidores que pueda entrañar su presencia en el pescado, debemos decir que los expertos de la UE (EFSA) coinciden en que es una sustancia que no tiene efectos tóxicos preocupantes a corto plazo por su ingesta. Realizando una evaluación del riesgo asociada a la ingesta crónica de pescados con los residuos detectados en la publicación, y teniendo en cuenta la composición actual de nuestra dieta, se verifica que el consumo de pescado (todas las especies) con niveles hipotéticos de trifluralina al nivel más alto encontrado no supondría ni el 1% de la Ingesta Diaria Admisible para esta sustancia (es decir, la cantidad máxima de esa sustancia que se podría consumir a diario a lo largo de la vida sin que se aprecien efectos adversos sobre la salud).
Así pues, desde la AESAN se puede concluir que no se identifican problemas de seguridad alimentaria para los consumidores, incluidos grupos vulnerables de la población como los niños.
Por otra parte, en relación a los contaminantes, debemos aclarar varios aspectos:
Por una parte, en relación a la presencia de mercurio, teniendo en cuenta que el mercurio es uno de los contaminantes habituales en los alimentos, y que se encuentra en el mar como consecuencia de la contaminación industrial y medioambiental, no es de extrañar encontrar ciertos niveles. Sin embargo, los niveles comentados en la publicación son tranquilizadores, ya que no superan en ningún caso el límite legal. Estos niveles han sido fijados con los debidos márgenes de seguridad, teniendo en cuenta la ingesta semanal tolerable provisional adoptada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). En nuestra página Web se puede encontrar información relativa al mercurio en alimentos:
http://www.aesan.msssi.gob.es/AESAN/web/cadena_alimentaria/subdetalle/qui_mercurio.shtml
En cuanto a las recomendaciones al consumidor, cuando se considera necesario, la AESAN publica notas informativas, como ocurrió en mayo de 2008 con el mercurio en peces de gran tamaño:
http://www.aesan.msssi.gob.es/AESAN/web/cadena_alimentaria/subdetalle/aesan_mercurio.shtml
Por otra parte, en relación a la presencia de residuos de trifluralina, hemos de comentar que es una sustancia activa con acción herbicida cuyos usos no están autorizados actualmente en la UE, no por cuestiones de seguridad al consumidor sino especialmente medioambientales, dada su persistencia en el medio marino, su bioacumulación y su toxicidad para los peces. Respecto a los peligros para los consumidores que pueda entrañar su presencia en el pescado, debemos decir que los expertos de la UE (EFSA) coinciden en que es una sustancia que no tiene efectos tóxicos preocupantes a corto plazo por su ingesta. Realizando una evaluación del riesgo asociada a la ingesta crónica de pescados con los residuos detectados en la publicación, y teniendo en cuenta la composición actual de nuestra dieta, se verifica que el consumo de pescado (todas las especies) con niveles hipotéticos de trifluralina al nivel más alto encontrado no supondría ni el 1% de la Ingesta Diaria Admisible para esta sustancia (es decir, la cantidad máxima de esa sustancia que se podría consumir a diario a lo largo de la vida sin que se aprecien efectos adversos sobre la salud).
Así pues, desde la AESAN se puede concluir que no se identifican problemas de seguridad alimentaria para los consumidores, incluidos grupos vulnerables de la población como los niños.
Por otra parte, también hemos mencionado la utilización de hormonas y antibióticos
en la producción del panga, sustancias que no tienen por qué afectar
necesariamente a la salud del consumidor si se utilizan de forma
adecuada. Es decir, si se administran al animal a su debido tiempo,
estas sustancias son metabolizadas por su organismo, de manera que en
el momento de su sacrificio no tienen por qué quedar residuos de las
mismas. En este sentido, los análisis realizados por la OCU sobre 29
muestras de este pescado no detectaron la presencia de antibióticos.
Finalmente, algunas fuentes indican que las aguas en las que se crían
estos peces contienen una gran concentración de diversos microorganismos
patógenos que llegan hasta el consumidor final. ¿Es esto cierto? En el
artículo de la OCU lo más destacable en este sentido es la presencia de Escherichia coli en
4 muestras de las 29 analizadas. Esto indica contaminación fecal, pero
no nos asegura que la fuente de esta bacteria sea el agua donde
crecieron los peces (podría deberse a una incorrecta manipulación del
producto al cortarlo, al envasarlo, etc.).
Aspectos nutricionales
Otra de las cosas que se dice sobre el panga, es que apenas aporta nutrientes. ¿Es esto cierto?
Los aspectos nutricionales más destacables de cualquier pescado son
principalmente su contenido en ácidos grasos insaturados (los famosos
omega 3) y sus proteínas (además de vitaminas y minerales). Como sabrás,
los pescados azules, como el atún, tienen una mayor cantidad de grasa, y
por lo tanto de ácidos grasos omega 3, por lo que en este sentido son
más apreciados que los pescados blancos como la merluza, o como el
panga.
Aprovecho para recordarte que si eres una persona sana y tu dieta es equilibrada, no necesitas tomar suplementos como los que aparecen en esta imagen. (Fuente) |
Si comparamos el panga con otro pescado blanco, como la merluza,
encontramos que, según el artículo de la OCU que ya hemos mencionado:
- la proporción de proteínas de la merluza fue de 18,7 (g/100g), mientras que la del panga fue de 9,9 (g/100g). (Otras fuentes indican una cantidad de proteínas de entre 13 y 16 g/100g)
- la proporción de ácido omega 3 en la merluza fue de 190 (mg/100g), mientras que en el panga fue de 76 (mg/100g). (Aquí puedes ver más información sobre la composición lipídica del panga).
Esta composición del panga se debe muy probablemente tanto a las
características propias de la especie, como a la dieta y al método de
producción.
CONCLUSIONES
Como acabamos de ver, la polémica que rodea al panga se debe a muchos
motivos. Algunos de ellos están relacionados con el sector pesquero,
otros con aspectos medioambientales, con aspectos higiénico-sanitarios y
con aspectos nutricionales. Si nos centramos en estos dos últimos, que
son los que más nos interesan en un blog como este, podemos decir,
siguiendo los consejos de la OCU y de la AESAN, que:
- el panga puede presentar ciertos contaminantes, como mercurio o
pesticidas, aunque en cantidades que no son preocupantes. Por ese motivo
un adulto no debería consumirlo más de una vez por semana, mientras que
un niño no debería consumirlo más de una vez cada dos semanas.
- el panga contiene muy poca cantidad de proteínas si lo comparamos con
otros pescados, por lo que deberías alternar su consumo con el de otras
especies más nutritivas.
Fuentes
http://www.fishbase.org/summary/SpeciesSummary.php?genusname=Pangasianodon&speciesname=hypophthalmus
http://www.worldwildlife.org/what/globalmarkets/aquaculture/dialogues-pangasius.html
http://ec.europa.eu/fisheries/reform/docs/amadeu_ros_es.pdf
http://www.worldwildlife.org/what/globalmarkets/aquaculture/dialogues-pangasius.html
http://ec.europa.eu/fisheries/reform/docs/amadeu_ros_es.pdf
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¿Estamos seguros consumiendo Panga?
El panga es cultivado en granjas acuícolas a lo largo del río Mekong entre Vietnam y en China.
Es tal el éxito que ha tenido este pescado en Europa (España es el
segundo importador mundial desde Vietnam después de Rusia), que las
importaciones han aumentado a un ritmo del 60% anual desde 2004. Por el
contrario, en los Estados Unidos,
han prohibido su importación, debido a la presencia de sustancias
contaminantes y la sospecha que podría contener antibióticos.
Pero si para Europa es tan bueno, ¿porqué su consumo últimamente está tan cuestionado?
Fue el pasado mes de junio cuando el Eurodiputado Daniel Varela Suanzes-Carpegna (PP), solicitó a la Comisión de Pesca en la Unión Europea que se pronunciase acerca de los controles que han sido o están siendo llevados a cabo por la UE sobre las importaciones de filetes de panga de Asia, y qué resultados se han obtenido de ellos; si se ha detectado la presencia de sustancias prohibidas o contaminantes en las importaciones y, en caso afirmativo, si pueden especificarse los productos en cuestión y sus países de origen.
Varela también preguntó cuáles eran las razones por las que Estados
Unidos rechazaba las importaciones de este producto mientras que la UE,
con similares estándares sanitarios, admite su entrada hasta el punto
que las importaciones de panga “se han colocado en el centro del debate
político sobre la crisis del sector pesquero comunitario, que ha ido
paralela al aumento de las importaciones de productos pesqueros a muy
bajo precio procedentes de terceros países”.
La comisaria de Sanidad, la chipriota Androulla Vassiliou, respondió al eurodiputado en cuestión que su departamento puede prohibir las importaciones de panga procedentes de Vietnam y China si se detectan problemas sanitarios con este producto, cuyo control se efectúa tanto por funcionarios comunitarios como por parte de las autoridades competentes de puestos fronterizos cada país.
Una semana mas tarde, en el mes de julio, ante las repetidas denuncias de la Cooperativa de Armadores de Vigo y otras asociaciones del sector pesquero gallego, el periódico “El Correo Gallego” decidió enviar a Anfaco-Cecopesca, laboratorio de referencia de Galicia, muestras de este pescado para su análisis, adquiridas en diferentes supermercados de Vigo.
El resultado fue, como poco desconcertante, en 6 de las 8 muestras de panga se encontraron presencia de listeria monocytogenes, bacilo causante de la listeriosis, así como, en una de ellas, además, restos de la bacteria portadora del cólera (Vibrio cholerae).
Aparte, unos reportajes emitidos por la televisión francesa y otros que circulan en Internet (en varios idiomas), junto con otras informaciones reunidas, han llevado al Centro Superior de Investigaciones Científicas a señalar oficialmente que “se cree muy conveniente realizar análisis de posibles contaminantes de manera aleatoria en las partidas que se importan de panga y, por supuesto, de manera obligada en los casos de alerta sanitaria”.
La que también denuncia el consumo “masivo” de panga es la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España (APROMAR), afirmando que “vemos con preocupación la creciente comercialización de Panga en el mercado español, muchas veces bajo fraude a los consumidores en la identificación de la especie, especialmente a través del canal HORECA, donde se ofrece como solla, platija o lenguadina”.
El año pasado el consejero económico y comercial de la Embajada Española en Vietnam, Isaac Martín, consideraba que los valores de producción de esta especie seguirán creciendo de una forma moderada en los próximos años pero que tendrán que hacer frente a problemas como “el uso de sustancias prohibidas en las granjas”, que puede obligar a los países importadores a cerrar las fronteras a este producto, o cuestiones medioambientales derivadas de los efectos del desarrollo de una acuicultura intensiva que en el futuro puede limitar su producción.
El caso es que contaminado o no, el panga sufre, además, carencias nutricionales. Javier Ojeda, gerente de APROMAR sostiene que este tipo de pescado “no contiene en cantidades significativas aceites Omega 3 ni otros nutrientes esenciales que sí están presentes en los pescados tradicionalmente comercializados en España, tanto de acuicultura como de captura”.
No es cuestion de alarmarse, pero realmente desde eladerezo, nos sorprende que este tipo de pescado que se sirve en los comedores de colegios, hospitales, residencias de ancianos y, como ya os hemos dicho, en nuestras propias casas, despierte tantas dudas y no sea sometido a una inspección seria.
Al final como es “agradable” al paladar (no por su sabor, que no tiene), sí no más bien por su falta de espinas y piel y su “comodidad” para su cocinado y consumo, se esta convirtiendo en la estrella de las pescaderias. Mejor que sigamos con lo conocido……..
Pero si para Europa es tan bueno, ¿porqué su consumo últimamente está tan cuestionado?
Fue el pasado mes de junio cuando el Eurodiputado Daniel Varela Suanzes-Carpegna (PP), solicitó a la Comisión de Pesca en la Unión Europea que se pronunciase acerca de los controles que han sido o están siendo llevados a cabo por la UE sobre las importaciones de filetes de panga de Asia, y qué resultados se han obtenido de ellos; si se ha detectado la presencia de sustancias prohibidas o contaminantes en las importaciones y, en caso afirmativo, si pueden especificarse los productos en cuestión y sus países de origen.
La comisaria de Sanidad, la chipriota Androulla Vassiliou, respondió al eurodiputado en cuestión que su departamento puede prohibir las importaciones de panga procedentes de Vietnam y China si se detectan problemas sanitarios con este producto, cuyo control se efectúa tanto por funcionarios comunitarios como por parte de las autoridades competentes de puestos fronterizos cada país.
Una semana mas tarde, en el mes de julio, ante las repetidas denuncias de la Cooperativa de Armadores de Vigo y otras asociaciones del sector pesquero gallego, el periódico “El Correo Gallego” decidió enviar a Anfaco-Cecopesca, laboratorio de referencia de Galicia, muestras de este pescado para su análisis, adquiridas en diferentes supermercados de Vigo.
El resultado fue, como poco desconcertante, en 6 de las 8 muestras de panga se encontraron presencia de listeria monocytogenes, bacilo causante de la listeriosis, así como, en una de ellas, además, restos de la bacteria portadora del cólera (Vibrio cholerae).
Aparte, unos reportajes emitidos por la televisión francesa y otros que circulan en Internet (en varios idiomas), junto con otras informaciones reunidas, han llevado al Centro Superior de Investigaciones Científicas a señalar oficialmente que “se cree muy conveniente realizar análisis de posibles contaminantes de manera aleatoria en las partidas que se importan de panga y, por supuesto, de manera obligada en los casos de alerta sanitaria”.
La que también denuncia el consumo “masivo” de panga es la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España (APROMAR), afirmando que “vemos con preocupación la creciente comercialización de Panga en el mercado español, muchas veces bajo fraude a los consumidores en la identificación de la especie, especialmente a través del canal HORECA, donde se ofrece como solla, platija o lenguadina”.
El año pasado el consejero económico y comercial de la Embajada Española en Vietnam, Isaac Martín, consideraba que los valores de producción de esta especie seguirán creciendo de una forma moderada en los próximos años pero que tendrán que hacer frente a problemas como “el uso de sustancias prohibidas en las granjas”, que puede obligar a los países importadores a cerrar las fronteras a este producto, o cuestiones medioambientales derivadas de los efectos del desarrollo de una acuicultura intensiva que en el futuro puede limitar su producción.
El caso es que contaminado o no, el panga sufre, además, carencias nutricionales. Javier Ojeda, gerente de APROMAR sostiene que este tipo de pescado “no contiene en cantidades significativas aceites Omega 3 ni otros nutrientes esenciales que sí están presentes en los pescados tradicionalmente comercializados en España, tanto de acuicultura como de captura”.
No es cuestion de alarmarse, pero realmente desde eladerezo, nos sorprende que este tipo de pescado que se sirve en los comedores de colegios, hospitales, residencias de ancianos y, como ya os hemos dicho, en nuestras propias casas, despierte tantas dudas y no sea sometido a una inspección seria.
Al final como es “agradable” al paladar (no por su sabor, que no tiene), sí no más bien por su falta de espinas y piel y su “comodidad” para su cocinado y consumo, se esta convirtiendo en la estrella de las pescaderias. Mejor que sigamos con lo conocido……..
El pescado Panga ¿Riesgo para la salud?
Más información: xornalgalicia.es
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Más información: elperiodicodearagon.com
Más información: galiciae.com
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Imagen de Allan Reyes
Fuente: http://eladerezo.hola.com/salud-y-bienestar/estamos-seguros-consumiendo-panga.html
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